By Shere
Esta semana volvemos a meternos en la cocina así que ir preparando los paladares porque las recetas que voy a poneros para esta semana vienen directamente de mi tierra, Asturias, eso sí aunque llevo unos buenos años viviendo en Tenerife siempre se echa de menos el buen comer de la tierra de donde uno es. Así que aquí os dejo unas cuantas recetas de entrante, primer plato, segundo plato y un postre, unas son más difíciles que otras pero siempre salen con tranquilidad y paciencia.
Shere.
Se cuece el cabracho o merluza si no se encuentra el anterior (no se cuece mucho) junto con la cebolla, el ajo y el perejil. Una vez cocido se separa el pescado y de desmenuza quitándole TODAS las espinas.
Se baten los seis huevos, se mezclan con el paquete de tomate, el de nata, las gambas picadas los palitos de cangrejo y por último el cabracho y se pasa todo por la batidora.
Se coge el molde previamente untado con un poco de mantequilla y espolvoreado con harina (no suficiente para que no se pegue la masa al molde) y se vierte la mezcla.
El horno debe estar previamente precalentado a 200º durante 15 minutos, en el momento de meter el molde la temperatura deberá de bajarse a 150º. La bandeja donde se pose el molde deberá ser la que tiene un poco de fondo (no la de rejilla) ya que deberá ponerse agua en ella a la vez que se mete el molde en el horno (como si fuese un baño maría).
Tiempo de cocción 30 minutos. Hay que ir mirando con un palillo o una aguja de tejer en cuanto salga limpio el pastel estará listo.
A mi gusto dejar enfriar para consumir.
Las fabes deben de ponerse a remojo en agua fría desde la noche anterior y el lacón en agua templada.
En una pota u olla de tamaño adecuado se disponen las carnes del cerdo y, encima de ellas, las fabes; se cubren con agua fría y se acercan al fuego, espumándolas cuando rompa a hervir.
Se aparta, entonces, del fuego (o se baja) y se dejan cocer lentamente con la pota un poco destapada procurando siempre que las fabes estén cubiertas de agua; de vez en cuando, se espanten les fabes, es decir, se frena la cocción salpicando con agua fría, para que se hagan más despacio; el hervor debe ser regular y homogéneo; conviene sacudir ligeramente la pota de vez en cuando, para que no se peguen las fabes al fondo.
Antes de servir se comprueba de sal y se rectifica.
Se cuece la merluza en caldo corto durante 5 minutos. Se deja enfriar en su caldo y se escurre. Se da un hervor a las almejas. En una cacerola se calienta el aceite y se dora la cebolla muy picadita. Se añade la harina y el pimentón. Se deslíe con el agua de cocer las almejas y se le echa la sidra. Se deja hervir lentamente durante media hora.
También como en la foto se le pueden añadir en el último momento unos espárragos y huevos cocidos para hacerlo más sabroso.
Limpia bien las perdices y átalas con un bramante para que no se deformen mientras se cuecen.
Luego ponlas en una cazuela de barro con la manteca de cerdo, el tocino, las cebollitas y la zanahoria y rehógalas hasta que comiencen a dorarse.
Salpimentalas, espolvoréalas con 2 pellizcos de tomillo, uno de nuez moscada y la harina.
Remuévelas rápidamente, báñalas con la sidra y cuando comience a hervir, tapa la cazuela y cuécelas sobre fuego muy suave durante 90 minutos.
A mitad de la cocción, retira las perdices, quítales el bramante, córtalas por la mitad y colócalas en otra cazuela.
Pasa la salsa por un colador y derrámala sobre ellas.
Si la salsa hubiera espesado demasiado, aclárala con un poco de caldo.
Empezar mojando las rebanadas de pan en leche fría, para pasarlas después al baño de huevo batido, y a continuación freirías en aceite bien caliente hasta que cojan un apetitoso color dorado.
Una vez fritas, se colocaran en una tartera.
Se hace un almíbar con el azúcar, el vino y la canela y se vuelca sobre los picatostes.