By Shere
Esta semana el articulo es casi más un copia y pega que algo de mi mano, pero el tema de los perros guías me ha parecido muy interesante ya que hace poco vi un documental sobre estos animales y me llamo mucho la atención el adiestramiento que tienen estos perros. Además me ha parecido un tema interesante a tratar porque todavía hay mucha gente, que no está sensibilizada con este tipo de animales que y que protestan o les prohíben la entrada en muchos locales de acceso público. Espero que os guste el artículo y que no os enfadéis conmigo por haber hecho trampa esta semana.
Shere.
Sólo hay un centro de la ONCE en España, y está en Boadilla del Monte desde 1998 (el primero estuvo en Móstoles desde 1990). Esta finca de 110000 metros cuadrados cuenta con una residencia canina, sala de partos, clínica, bloque de cachorros, entrenamiento, aislamiento y pista de ejercicios. El 20 de junio de 1989 nacía este organismo como resultado del acuerdo adoptado por el Consejo General de la ONCE, constituyéndose como fundación el 24 de septiembre de 1990 y declarándose el 31 de marzo de 1992 como benéfico asistencial de carácter particular por Orden del Ministerio de Asuntos Sociales (BOE 29-abril-92).
Fundación ONCE del perro-guía
Camino de Alcorcón s/n
28660 Boadilla del Monte, Madrid
Teléfono: 91-6324633
En España, hace 30 años. Los perros-guías se engloban dentro del Club de los Leones. Los primeros perros-guías llegaron de Rochester, Michigan y de Inglaterra. En España, concretamente en Palma de Mallorca, Antonio Picornell era el responsable de todo ello; él era adiestrador de perros y decidió también criar guías.
Desde 1966 hasta 1987, unos 20 años, estuvo funcionando esta escuela. Entonces fue cuando se pensó en crear la Fundación. Esta institución es independiente de la ONCE pero se financia directamente a través de ella. Los primeros guías eran adiestrados por personas cualificadas de las escuelas inglesas, hasta que se empezaron a formar profesionales aquí.
No. Los requisitos para ser Instructor de perro-guía son únicamente contar con la formación específica para desempeñar tal función, pero hoy por hoy sólo se imparte en España en la Fundación ONCE a nivel interno y como sistema de promoción, por lo que de cara al exterior no se está impartiendo ningún tipo de curso.
Si, puedes formar parte del programa de socialización de cachorros. Se trata de que el futuro perro-guía consiga el máximo nivel de integración social, y para ello el cachorro debe crecer en una familia, y no en una residencia canina.
El personal de la ONCE decidirá si tu casa y tu familia reúnen las condiciones que necesita el cachorro (no estar más de 2 horas al día sólo, vivir dentro de la casa, acudir a tiendas, transportes públicos etc... compatibilidad con otros animales que pueda tener la familia...) El cachorro es entregado con 7 semanas, después de haber pasado un test inicial. A los ocho meses, se le hará un reconocimiento completo: escáner, radiografía...para detectar posibles enfermedades físicas. Si pasan esta prueba, continuarán con la familia.
Su desarrollo será supervisado en todo momento por los técnicos de la ONCE en visitas mensuales y todos los gastos que pueda ocasionar el cachorro son totalmente asumidos por la Fundación ONCE. Cuando cumpla 12 meses, ingresará en la Fundación.
NOTA: Sólo podrás formar parte de este programa si vives en Madrid o cerca de Madrid debido al seguimiento que debe tener el futuro perro-guía.
Si, tendrás un carnet y una chapa que le identificará como cachorro de perro-guía; así deberás poder entrar en cualquier establecimiento, evento, transporte público, etc... Eso si, a veces te encontrarás con personas poco sensibilizadas.
Pero ya se están aprobando leyes que harán que el impedir el acceso de un perro guía a un local pueda ser sancionado hasta con 2 millones de pesetas. Eso si, los animales deberán reunir una serie de condiciones de identificación e higiénico-sanitarias y sus dueños tener suscrita una póliza de responsabilidad civil para prevenir eventuales daños a terceros.
No todos, estos animales deben tener un carácter muy especial, ser equilibrados, obedientes y tranquilos, por este motivo, las razas que se emplean habitualmente son el pastor alemán, el golden retriever y el labrador retriever. No obstante, dentro de estas razas, no todos los ejemplares sirven para este fin, por lo que se desarrolla un largo proceso que comienza en el departamento de crianza donde se realizan los cruces idóneos para conseguir el perro deseado.
Según unas características estructurales; a priori deben ser físicamente perfectos de una talla mediana y temperamentalmente muy sociables. Deben estar inhibidos totalmente del instinto de caza, protección, guarda... Si hubiera que buscar los reproductores fuera de las instalaciones de la Fundación, ya habría que arriesgar más, valorando sus antecedentes, etc...
No existen preferencias: los dos sexos poseen las mismas aptitudes y cualidades para desarrollar esta labor.
La educación se divide en tres etapas formativas:
La primera, con la familia educadora, desde las 7 semanas de vida hasta los 12 meses: se debe conseguir que el perro se habitúe a relacionarse con la gente.
La segunda etapa, hasta los 18 meses, los cachorros pasan al departamento de entrenamiento avanzado, donde van a adquirir los conocimientos más especializados. En el transcurso de este ciclo se evalúa el avance que han experimentado con el fin de conocer si tienen las aptitudes necesarias para convertirse en un buen perro-guía.
En la tercera etapa, se selecciona al usuario; tras un "acoplamiento" de tres semanas se podrá saber si ha funcionado la unión entre ambos, ya que se les hace pasar por todo tipo de situaciones, desde las más simples a las más complejas.
No todos necesitan o valen para tener como compañero a un perro-guía. Se suelen realizar cuatro informes: uno médico, otro sociológico, otro psicológico y otro sobre la movilidad del usuario. En general se intentan acoplar las características de uno y otro.
Primero si es renovador, es decir, si ya ha tenido compañero guía. Después la necesidad mayor o menor del usuario, y por último el orden en la solicitud.
No. La Fundación ONCE facilita las señas de la escuela "Leader Dogs for the Blind" que sí entrega perros a personas que no viven en EEUU.
Estas señas son:
Leader Dogs for the Blind
P.O.Box 5000
Rochester - Miami
48308 - 5000 EEUU
Teléfono: 248-6519011 (marcar primero el prefijo internacional y después el prefijo de EEUU)
Entre 50 y 75 dependiendo de los años, pero aún es insuficiente para la larga lista de espera existente, por eso existe un convenio de la ONCE con la Federación Internacional de Clubes de Leones de aportar 24 perros más al año. No obstante, desde que las instalaciones están en Boadilla del Monte se prevé aumentar el número de entregas de perros-guía en 100 al año, así como un incremento de la plantilla con, aproximadamente, 19 personas más (este dato es de mayo de 1997).
Unos 7 millones (dato de 2001), pero en lo que se refiere a la Fundación, se culmina todo el proceso de entrega y acoplamiento de una forma totalmente gratuita, siempre que la persona que solicita el perro-guía se encuentre dentro del colectivo de personas con deficiencia visual.
Un perro rechazado será ofrecido en primer lugar a la familia que lo adoptó, si esta por circunstancias no pudiera quedárselo, existe una lista de espera de otras, las cuales sus cachorros sí son guías y desean quedarse con ellos. Y la última solución es que se queden en la Fundación. Si no es por enfermedad grave, nunca se les sacrifica. En cuanto a los que hay que jubilar, la Fundación aún no se ha encontrado con ese problema (marzo de 1997). La solución sería que hubiera también familias que los adoptaran, pero en España sólo gustan los perros perfectos y jóvenes. Hay países que tienen lista de espera para acogerlos en sus últimos años de vida. De todas formas es un problema que existe ya que a corto plazo empezarán a jubilarse los primeros.
IMPORTANTE: Recuerda que no debes distraer ni tocar a un perro-guía cuando se encuentre trabajando. Un fallo en su concentración podría ser la causa de un accidente.
Los podrás ver de varias capas: desde el dorado claro, casi blanco hasta el negro pasando por la capa chocolate. De pelo siempre denso y fuerte. Es la raza más utilizada como perro-guía debido a su sociabilidad, adaptabilidad a todos los entornos y situaciones siendo fácilmente controlable por el usuario que tendrá que poner un especial cuidado con su glotonería.
Poco se puede decir de esta raza por ser suficientemente conocida. Son perros inteligentes, dinámicos, rápidos en sus decisiones y bastante resolutivos. Siendo un perro temperamental pide a la persona que lo maneja un buen conocimiento y una especial empatía con el animal.
Siempre de color dorado, de pelo largo y sedoso, son animales sensibles, con gran iniciativa e inteligencia. Su gran determinación puede tocar incluso con cierta cabezonería que requerirá un manejo adecuado.