EQUINOCCIO
By Nine
Equinoccio en Merida
Un equinoccio es cualquiera de los dos momentos en el año, en los que el sol se coloca exactamente por encima del ecuador. Esto provoca que, por dos únicos días, la longitud del día y de la noche son exactamente la misma, con excepción de los polos. El primer momento, el equinoccio de primavera, que en el hemisferio occidental ocurre alrededor del 21 de marzo y el equinoccio de otoño, que ocurre alrededor del 23 de septiembre. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctĭum y significa «noche igual»
El 21 de marzo también marca el fin del invierno y el inicio de la primavera; cuando menos en el hemisferio norte, también se le llama equinoccio o sea el momento del año en que los días tienen la misma duración que las noches; dura 12 horas y se crea cuando el Cenit y la luz del Sol se posa sobre el ecuador de manera vertical, en el hemisferio sur sin embargo es el equinoccio otoñal.
En México el equinoccio se celebra en los lugares arqueológicos; un ejemplo de esto son las ruinas arqueológicas llamadas "El Tajín" cuyos antiguos pobladores eran los llamados indios totonacas, la ciudad de El Tajín cuyo significado es "lugar del trueno" en el idioma totonaco, es un centro ceremonial con varias piramides importantes y que vale la pena visitar. Este pueblo cuyos inicios datan del 600 antes de cristo, tiene todavía descendencia importante presente en pueblos y ciudades de los alrededores, en las fiestas totonacas no puede faltar la danza; la más conocida es la de Los Voladores de Papantla, que contiene elementos de simbolismo solar, y ha logrado fama internacional. Los voladores emplean un palo alto que llega al suelo tras trece vueltas, número que, multiplicado por los cuatro voladores, da 52, que es el número del ciclo del calendario mesoamericano. La rotación de los aparatos simboliza el movimiento de los astros, en especial el del sol.
Voladores de Papantla
El Tajín
Es el 21 de marzo, el inicio de la primavera; el equinoccio, cuando se realiza la fiesta mas para festejar ese dia tan importante, donde se termina el invierno e inicia la primavera, momento en el cual pueden empezar sus siembras y su vida productiva, motivo por el cual acuden multitudes para supuestamente "recargarse de energías positivas" o como dicen por ahí:
De Teotihuacán a Chichén Itzá, del Tajín a Palenque, de Monte Albán a Xochicalco, no importa la zona arqueológica, el objetivo es estar al mediodía en la cima de una pirámide prehispánica, vestido de blanco, con los brazos abiertos y recoger la buena vibra que el Sol "manda" a la Tierra cada 21 de marzo. Se tiene la creencia de que estas zonas o regiones son lugares donde la energía terrestre crece durante esas fechas, de tal manera que multitud de personas visitan distintas zonas arqueológicas creyendo que ahí se cargara de la energía que desprende la tierra y tonifica el cuerpo así como el estado de conciencia. Se cree también que este periodo es más propicio para terminar procesos, iniciar nuevos o definitivamente acabar con aquellos ya avanzados.
Como dato curioso estas zonas tienen tanta precisión calendárica que a la hora del equinnocio se puede ver el sol según la zona arqueológica que corresponde, atravesando puntos sagrados e importantes dentro de las ruinas.
EL EQUINOCCIO EN EL MUNDO
Es también en Europa uno de los más antiguos ritos que era practicado en especial por los druidas celtas y los pueblos del Norte del continente. También algunas civilizaciones podían determinar los solsticios y equinoccios y en algunos clasos incluso predecir los eclipses.
Los germanos dedicaban esta fecha a su diosa Ostara y los sajones, a su equivalente, Eostre. Eran diosas de la fertilidad, muy poderosas y respetadas, y quizás son antecedentes de la “Gran Diosa Madre” de la brujería Wicca, de origen medieval, que es la más extendida actualmente en Europa y Estados Unidos.
También los magos chinos celebran desde hace 4.000 años el equinoccio de primavera, y lo mismo ocurría en el antiguo Egipto, donde este momento del año era el centro del culto a Isis, diosa de la Luna, el amor y la procreación. En el plano astral, el equinoccio de marzo está fuertemente ligado a Sirio, una de las estrellas mayores de la hechicería y de fuertes emisiones energéticas. No debemos olvidar que en esta fecha comienza a girar la rueda del Zodiaco a partir de su primer signo, Aries.
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